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Licomedes, un nombre que resuena en los anales de la mitología griega, es un rey protagonista de historias épicas, reconocido por su papel en la narrativa de héroes y semidioses. Gobernante de una tierra bañada por las aguas del Egeo, Licomedes posee una historia que se entrelaza con las hazañas de Aquiles, el legendario héroe de la Guerra de Troya; pues fue en la isla de Esciro donde el joven Aquiles encontró refugio.

El rey, protector y consejero, desempeñó un papel crucial en la formación del héroe, brindándole refugio y educación en tiempos tumultuosos. Sin embargo, la intervención de Odiseo llevó a revelar la verdadera identidad de Aquiles, quien partiría hacia la guerra para cumplir su destino. Envuelto en la grandeza y tragedia de Aquiles, Licomedes se levanta como un personaje clave en la historia de uno de los héroes que moldearon los hechos de la antigua Grecia.

Genealogía de Licomedes

Descendiente de una estirpe divina, la genealogía de Licomedes se remonta a Apolo, el dios de la luz y las artes, y Paternope, una figura mitológica. Fruto de esta unión divina, Licomedes nació para heredar la grandeza y la sabiduría que caracterizaban a su estirpe. Como rey de Esciros, no solo ejerció su autoridad, sino que también se distinguió por su paternidad, siendo padre de siete hijas, entre las cuales resalta Deidameia, cuyo destino se entrelazó con héroes legendarios.

Deidameia, una de las hijas de Licomedes, sería reconocida como la madre de Pirro o Neoptólemo, el famoso hijo de Aquiles, quien emergería como un guerrero valiente y destacado en la Guerra de Troya. De esta forma, su linaje divino y su papel en la crianza y el legado de figuras tan significativas como Neoptólemo lo colocan como una pieza clave en la trama de narrativas de mucho peso como la gran Guerra de Troya.

Dando refugio a Aquiles

A petición de Tetis, la madre de Aquiles y náyade del mar, Licomedes ofreció refugio al joven héroe. Para mantenerlo a salvo de la guerra profetizada, Aquiles adoptó una identidad femenina, ocultándose entre las hijas del rey bajo el nombre de Pirra, la misteriosa y delicada joven de la corte. Durante su estadía en la corte de Licomedes, Aquiles, bajo su disfraz, entabló una relación con Deidamía, la hija del rey, que culminó en el nacimiento de Neoptólemo, como mencionamos anteriormente.

El astuto Odiseo, enviado por los griegos para reclutar a Aquiles en la Guerra de Troya, empleó su ingenio para desvelar la verdadera identidad del héroe. En algunas versiones este lo engaña disfrazado de comerciante; pero, la más conocida de ellas cuenta que, valiéndose de artimañas, logró destapar la farsa y provocar la revelación de Aquiles, quien, avisado por trompetas, tomo las armas entre los regalos que previamente Odiseo había depositado en el salón donde reunió a todas las súbditas del Rey.

El engaño a Teseo

Teseo, en su búsqueda de refugio tras diversos episodios tumultuosos, encontró amparo en la corte de Licomedes, en la isla de Esciros. Sin embargo, las narraciones divergen en cuanto al desenlace de esta relación; según algunos relatos, Licomedes, temeroso de ser desplazado del trono o por presiones políticas, urdió un engaño fatal contra Teseo.

Empujándolo desde un precipicio, puso fin a la vida del héroe, un acto traidor que buscaba asegurar su propio poder y evitar cualquier amenaza a su reinado. Otras versiones plantean que la caída fue accidental, exonerando a Licomedes de cualquier intención de atentar contra la vida del héroe ateniense. Estas narrativas indican que la muerte de Teseo fue fruto del azar o de un trágico accidente durante su estancia en la corte de Licomedes.