En este momento estás viendo Hipólita, una amazona que desafío a los héroes griegos

Hija del dios Ares y la reina amazona Otrera, Hipólita es hermana de otras figuras célebres como Melanipa, Antíope y Pentesilea. Su historia es central en varios mitos griegos, destacando su participación en las hazañas de héroes como Heracles y Teseo. Los relatos más conocidos presentan a Hipólita como una líder feroz y digna de respeto, capaz de desafiar incluso a los héroes más renombrados de la antigüedad. Su nombre, derivado de «caballo» y «soltar», refleja la indomable naturaleza y fuerza asociada tanto a las amazonas como a Hipólita.

A lo largo de la mitología, las versiones sobre su vida y sus encuentros con los héroes varían, pero en todas ellas resalta su valentía, su papel como figura de poder y su resistencia ante aquellos que intentan doblegarla. En este artículo, exploraremos algunos de los mitos más famosos en los que Hipólita desempeña un papel clave, desde su confrontación con Heracles hasta su encuentro con Teseo, revelando la complejidad y la relevancia de esta guerrera legendaria.

Heracles va en busca del cinturón de Hipólita

El noveno trabajo de Heracles, uno de los más conocidos de sus doce desafíos, consistió en obtener el cinturón de Hipólita, la reina de las amazonas, un objeto mágico que le había sido regalado por su padre Ares. Este cinturón, conocido como zóster, era un símbolo de poder y autoridad entre las amazonas. La tarea fue encomendada a Heracles por Admete, hija de Euristeo, quien ansiaba poseerlo.

En la mayoría de las versiones del mito, Hipólita quedó tan impresionada por la valentía de Heracles que accedió a entregarle el cinturón sin resistencia, incluso visitándolo en su embarcación para hacerle entrega del objeto. Sin embargo, la intervención de Hera, la enemiga acérrima de Heracles, introdujo el conflicto en la historia. Hera se disfrazó de amazona y comenzó a difundir el rumor de que Heracles había secuestrado a Hipólita. Ante esto, las amazonas atacaron la nave del héroe, y en el combate que siguió, Heracles logró matar a Hipólita y obtuvo finalmente el cinturón.

En otras versiones, Heracles secuestra a Melanipa, hermana de Hipólita, y exige el cinturón como rescate. En otra variante, se dice que la reina, enamorada de Heracles, le entrega el cinturón de manera voluntaria. Tras su muerte, el hacha de Hipólita pasó a manos de la reina Ónfale de Lidia, y más tarde, sería vista en una representación de Zeus sosteniéndola, simbolizando el poder y la relevancia de esta mítica guerrera.

Ataque a Atenas y el supuesto nacimiento de Hipólito

Tras la obtención del cinturón de Hipólita, Teseo, uno de los más cercanos compañeros de Heracles, secuestró a Antíope, otra hermana de la amazona, lo que desató la furia de las amazonas. Para rescatar a Antíope, las amazonas atacaron Atenas, pero el asalto fracasó ante la resistencia de los atenienses. Hipólita escapó a Mégara, murió de pena y la sepultaron en un túmulo en forma de escudo, simbolizando su coraje y nobleza.

En algunas versiones del mito, Teseo se casa con Antíope, o incluso con Hipólita, y de esta unión nace un hijo llamado Hipólito. Sin embargo, Teseo se casa con Fedra, ya sea tras abandonar a su anterior esposa o después de la muerte de ésta, ocurrida durante el parto. Traicionada, Hipólita organiza un ataque con las amazonas durante la boda de Teseo y Fedra, buscando vengarse de su abandono. Hipólita intenta matar a todos, pero fracasa y muere en el conflicto, ya sea a manos de los hombres de Teseo o Pentesilea.

Hipólita bajo la visión de Williams Shakespeare

William Shakespeare presenta a Hipólita como la prometida de Teseo, el duque de Atenas, en su obra Un sueño de una noche de verano. En el Acto I, escena 1, la pareja discute sobre su inminente boda, que tendrá lugar bajo la Luna nueva en cuatro días. Teseo, quien afirma haber cortejado a Hipólita con su espada, promete una celebración llena de festividades en su honor. Hipólita, aunque marginal, cobra relevancia en el Acto V, escena 1, donde discute con Teseo sobre los extraños sucesos románticos ocurridos la noche anterior. A diferencia de Teseo, quien es escéptico, la reina amazona apoya la veracidad de los relatos, argumentando que la coincidencia en los eventos demuestra que realmente ocurrieron.

Lo interesante de Shakespeare al representar a la reina amazona es su contraste con las mujeres sumisas comúnmente retratadas en la época. En lugar de ser una figura pasiva, Hipólita es fuerte y enérgica, con raíces en una tribu de poderosas amazonas. El atractivo y liderazgo de la amazona seducen a Teseo, quien, pese a su poder, se ve obligado a someterse a la relación. Al final, Hipólita se convierte en esposa de Teseo y reina de Atenas, compartiendo poder y autoridad en su nuevo reino.