En este momento estás viendo Filira: La madre de Quirón

La mitología griega está llena de personajes fascinantes, y en este viaje, a través de sus relatos míticos, nos encontramos con Filira, una figura enigmática que pertenecía a la larga lista de criaturas que habitaban el Olimpo y más allá. Filira es conocida principalmente por su papel en la historia de Quirón, el sabio centauro, pero su propia historia y linaje son igualmente intrigantes.

A lo largo de esta travesía, descubriremos cómo Filira se convierte en una figura crucial en el tejido mítico de la antigua Grecia y cómo su legado perdura en la cultura y la literatura posteriores. Filira, como muchas de las figuras mitológicas, nos recuerda la riqueza de la mitología griega y cómo sus historias siguen fascinándonos y enriqueciendo nuestra comprensión de la mitología y la humanidad misma.

Origen de Filira

El origen y la genealogía de Filira se remontan a la época en que los dioses y las criaturas primigenias poblaron el mundo. Filira era una Oceánide, una de las ninfas del agua que surgieron del titán Océano, aunque de su madre no existe ningún registro, convirtiéndose así en descendiente de los titanes, una generación de seres divinos que precedió a los dioses olímpicos. Además, según Hesíodo, esta tenía dos hermanas, Éstige y Neda, siendo Filira la mayor entre todas ellas.​

Su conexión con los titanes le otorgó un estatus divino en la mitología griega, y su linaje estaba imbuido de la antigua magia y poderes asociados con las aguas del océano. Las Oceánides, en particular, eran conocidas por su belleza y gracia, y a menudo se les atribuía la custodia de los ríos, manantiales y fuentes. A través de su genealogía, estaba conectada con seres como los dioses olímpicos y otros titanes, lo que la situaba en un punto crucial de la mitología griega.

Relación con Crono y el nacimiento de Quirón

La historia comienza cuando Crono, el dios del mundo en la época dorada de la mitología griega, se enamora de Filira debido a su innegable belleza y gracia. Crono, para no ser encontrado por su esposa Rea, se transformó en un caballo y mantuvo relaciones con Filira, la cual quedo embarazada. Esta se trasladó al monte de Pelasgo, donde dio a luz al centauro Quirón, un ser mitad hombre y mitad caballo.

Sin embargo, Filira, al ver a su hijo con forma de centauro, se siente avergonzada y rechaza al niño. La repulsión que siente hacia su propia descendencia la lleva a pedir ayuda a los dioses, y en respuesta a su súplica, Zeus transformo a Filira en un árbol de Tilo. Quirón, por otro lado, es abandonado por su madre debido a su apariencia inusual, pero pronto es encontrado y adoptado por Apolo, el dios griego de la música, la curación y la sabiduría. Quirón crecería para convertirse en un ser excepcionalmente sabio y bondadoso, conocido por su destreza en la medicina y la enseñanza.

Otras leyendas de Filira en la mitología griega

Filira no posee leyendas propias fuera del nacimiento de Quirón, no obstante, en algunas versiones de la mitología griega, sí que se le llega a mencionar en un par de ocasiones. Por ejemplo, se dice que esta fue la encargada de criar a Aquiles junto a Quirón y su esposa Cariclo, los cuales adquirieron dicha responsabilidad luego de que Tetis abandonase a su marido Peleo. De esta forma, Aquiles crecería y se convertiría en uno de los héroes de la Grecia Antigua más reconocidos, especialmente gracias a su papel en la Guerra de Troya.

Sumado a esto, podemos mencionar que en algunos pasajes poco conocidos se menciona que Filira tuvo más hijos con Crono, los cuales fueron Dólope y Afro, cuya descendencia sería reconocida mucho tiempo después como los africanos. A Filira también se le atribuye el ser una deidad relacionad a la escritura (ya que enseño a los hombres a fabricar papel), la creación de cuestiones más mundanas como los perfumes y el desarrollo de la medicina básica.