En la mitología griega, Clío es la musa de la historia y la inventora de la retórica, atributos que la convierten en la representante por excelencia para la preservación de la memoria y el conocimiento. Hija de Zeus, el rey de los dioses, y Mnemósine, la personificación de la memoria, Clío simboliza el vínculo inquebrantable entre los hechos del pasado y la forma en que estos se narran para las generaciones futuras. Su nombre, derivado del griego kleos, significa “gloria” o “fama”, y refleja su misión de eternizar los grandes actos heroicos y los triunfos más notables.
Clío no solo inspira a los historiadores, sino que también preside el amor por la gloria y la adivinación oracular, aspectos que destacan su conexión con la trascendencia del tiempo y el destino. Además, se le atribuye el arte de pulsar la cítara, lo que subraya su relación con la armonía y la belleza en la expresión humana. Gracias a Clío, los relatos históricos no solo informan, sino que también inspiran, iluminando el camino hacia el futuro con las lecciones del pasado. Así pues, descubramos el legado de Clío en la historia griega a través del siguiente artículo.
Residencia da historia en la mitología griega

Según la tradición, Clío reprochó a la diosa del amor su pasión desmedida por Adonis, lo que provocó que Afrodita, como castigo, hiciera que Clío se enamorara de Píero, hijo de Magnes. De esta unión nació Jacinto, un joven de extraordinaria belleza que más tarde cautivó a Támiris, hijo de Filamón y de la ninfa Argíope, convirtiéndose en uno de los primeros mitos en abordar el amor entre hombres.
Por otro lado, Clío también aparece en genealogías divinas relacionadas con el canto y la música. Algunos mitos la señalan como madre de Himeneo, el dios de los cantos nupciales, y de Reso, un rey tracio que participó en la Guerra de Troya y cuyo destino trágico es recordado en la Ilíada. En ciertas variantes, se dice que Clío y Magnes fueron los progenitores de Yálemo, asociado con canciones de tristeza, e Himeneo, lo que refuerza su vínculo con las artes y la expresión emocional.
Aspecto de Clío en las diferentes épocas de la humanidad

Tradicionalmente, se la describe como una joven coronada con laureles, un símbolo de victoria y gloria. En su mano derecha suele sostener una trompeta, instrumento que proclama los triunfos del pasado, mientras que en la izquierda lleva un libro, generalmente atribuido a Tucídides, en honor a la historia como disciplina.
Dentro de algunas representaciones, Clío posa sobre un globo terráqueo, enfatizando que la historia abarca todos los lugares y épocas. En estas escenas, a menudo aparece acompañada del Tiempo, una alegoría que refuerza su papel como cronista universal. Otras versiones más clásicas la muestran con un rollo de papiro en la mano izquierda y una caja para guardar rollos a sus pies, subrayando la preservación de los registros históricos.
Curiosamente, también se le atribuye la invención de la guitarra, y en algunas esculturas aparece sosteniéndola junto con un plectro, simbolizando la conexión entre la historia y las artes. En otras ocasiones, lleva una clepsidra, un reloj de agua creado por los babilonios y perfeccionado en Grecia, usado para medir el tiempo en discursos. Este objeto, además de ser un símbolo de temporalidad, refuerza la idea de que la historia se mide y regula en el tiempo.